La torta de casamiento de Mónica Aguirre y sus famosas tetas

Parte I

Mis tortas

Cómo me gustaba hacer tortas. Nunca me dejaron cocinar cuando era soltera porque ensuciaba la cocina de mami. Al casarme, sentí que la cocina era un buen lugar donde reinvidicarme. Eran los 90, no era una época muy revolucionaria o yo era muy pelotuda. La idea de hornear tortas fue de mi madre y mi tía, pero mi marido no tuvo nada que objetar. Se las comió: a las crudas y a las quemadas.

Me especialicé en lo dulce, mi torta bombón de menta era famosa y, aún hoy, mi sobrino me la recuerda. Cada vez que había un evento familiar, yo llevaba una torta. Me acuerdo de que no tenía cajas. El mayor éxito de la semana, era que llegaran enteras a destino.

Los vecinos pensaban que yo me dedicaba a hacer tortas para afuera. Pero no, jamás se me ocurrió .mis especialidades eran: lemon pie, torta bombón, chajá, torta mouse de chocolate y arrollado de moka.

Un día tocó el timbre la famosa Mónica Aguirre. En esa época la conocía solo su mamá. Era alta, sin tetas y tenía la cara llena de granos. Pero tenía porte y estaba siempre vestida como salida de un desfile de modas. Le habían comentado que yo hacía tortas y quería una para su casamiento. Vivía en el cuarto piso con su pareja. Me sentí muy honrada, pero yo no tenía idea de cómo hacer una torta de bodas, le pasé el cliente a Carmen, un ángel que me ayudaba en casa con las tareas domésticas. Fue la Ana Durán de mi vida. Me acuerdo de que también le hizo una torta de Barbie a mi hija cuando cumplió un año.

Siempre contaba esa historia y me miraban con dudas. Para mí, era un honor que alguien viera mis tortas y pensara que yo era repostera profesional.

Parte II

Las tetas

Mónica Aguirre se casó y vivió en mi edificio. Luego, se fue a trabajar a Buenos Aires. Un día me lo encontré al marido, unos quince años más tarde y me dijo: ” ¿Vos te acordás de que yo estuve casado con Mónica Aguirre? “ “ Ella lo niega, dice que se casó hace poco por primera vez. Me llamaron de “Intrusos” para confirmar que estuve casado con ella.” Estábamos en un evento y tuve que hacer grandes esfuerzos para no reírme.

¿Negar al tipo que te pagó la operación de las tetas? Un día apareció con un par de tetas que no pasaban desapercibidas. Ese par de tetas cambió su vida. Ahora publica en Instagram fotos en las que medita junto a su piscina de La Tahona. Después de que llegaste a la fama por las tetas, podés decir que lo importante es lo de adentro, mientras te ganas la simpatía de las madres del colegio de tu hija invitándolas a ir de garrón a todos lugares en que tenés canje.

El otro día estuve en un té y me encontré con otra vecina del edificio, que me la recordó con una risa cómplice. Me dijo que nadie le creía cuando ella contaba sus mañanas compartidas con Mónica en la Playa Pocitos. Esto me hizo pensar en los misterios de la vida. Mi vecina le gustaba mentir de lo lindo , pero en este caso decía la verdad y nadie le creía.