Todo tiempo pasado fue mejor

Esta es la mentira más grande que escuché en mi vida. ¿Que las mujeres no trabajaran y se tuvieran que conformar con un marido que habían elegido a los veinte sin devolución?

El tiempo que se le dedica hoy a las pantallitas, antes se le dedicaba a lavar la ropa, a cocinar con las recetas de la abuela, a la lectura. Hoy escuché en TV que una chef decía que en las recetas viejas las verduras se cocinaban de más y tiene demasiada manteca. Me gusta la nueva gastronomía donde existen platos que se hacen en treinta minutos y se considera sexy cocinar con tu pareja.

En otras épocas, ser sexy era cosa de putas. Las mujeres buenas y las que pretendían casarse había cosas que no hacían en la cama, así le daban la chance a los hombres de que se buscaran otras. Algunas suspiraban aliviadas. Una de esos especímenes un día me dijo: “Ahora Elena se fue de viaje de luna de miel”.” Le espera lo peor del casamiento”. Yo me quedé helada y huí. Tenía 16 años y 0 experiencia en sexo. ¿Qué le puede llevar a una mujer grande a hablar con una adolescente de sexo en esos términos? Su marido la dejó años más tarde, un mal nacido que comentó esto mismo con palabras irrepetibles. Ahora que soy veterana, me doy cuenta de ella tenía una historia familiar con muchos mandatos. Venía de Egipto, de una cultura dónde la mujer estaba al servicio del marido con devoción y sin cuestionamientos.

Antes las fotos venian en hermosos albúmenes que mostrábamos cuando la gente nos visitaba y les contábamos los detalles no íntimos de la luna de miel. Ahora , nos podemos imaginar un viaje mirando los diferentes posteos en facebook y todo lo que salió mal por las quejas en twitter. Poco tienen para contarnos a la vuelta.

Es necesario tener whatsapp para mandar una foto del recibo del asilo de mi abuelita como confirmación de pago. Es su mejor utilidad. Odio la gente que te manda 5 audios para hablarte de la última cita con el nuevo noviete. Estoy tan cansada de escuchar las boludeces que escucho solo los números impares de los audios y me pierdo ese que dice que me invita a una degustación de mi marca de vino favorita y no voy. ¡Qué cagada!